Los efectos a largo plazo de las lesiones graves de espalda y cuello incluyen dolor crónico, movilidad restringida e incluso incapacidad permanente. Afecciones como las hernias discales o las lesiones medulares pueden empeorar con el tiempo y requerir tratamiento médico continuo, como cirugía, fisioterapia y tratamiento del dolor. En algunos casos, estas lesiones pueden afectar a la capacidad de una persona para trabajar, disfrutar de actividades recreativas o incluso realizar tareas cotidianas.