Tras una mordedura de perro, lo primero que debe hacer es recibir atención médica. Si no necesita atención médica inmediata, debe denunciar el incidente, sobre todo si el perro sigue suelto. Denunciar el incidente también puede proporcionar un informe de la situación y anotar cualquier prueba importante. También puede llamar a la oficina local de control de animales para que quede constancia del incidente. Este organismo está capacitado para responder a los ataques de perros.